Iker
Casillas no es tan buen portero como los aficionados del Madrid creen, y en los
clásicos está quedando demostrado. Primero empezaré repasando sus puntos
fuertes, que los tiene. Por algo ha llegado hasta donde ha llegado.
Iker
Casillas es un símbolo para su equipo, y su capitán. Es un jugador ejemplar
fuera del campo. Desde las gradas se nota que siente los colores, y es un
ganador nato. Como portero su punto fuerte es el juego bajo palos, donde sabe
moverse bien para cubrir el mayor espacio posible. Sus reflejos tampoco están
nada nada mal, y le permiten hacer paradas imposibles que merecen una portada
por sí mismas. También es muy fiable en sus rechaces, porque sabe como mandar
el balón a una zona poco peligrosa cuando no puede blocarlo.
Después hay
algún aspecto que no es tan fuerte, aunque es bastante competente. Me refiero a
su juego de pies. En la ida de la eliminatoria de copa recuerdo que despejó
varias veces el balón buscando a Ronaldo o Higuaín en largo. Apenas le recuerdo
pasando el balón en corto a sus defensas.
Por decirlo
de algún modo, cuando Pinto fichó por el Barça tenía mucho peor juego de pies
que Casillas. Ahora le ha superado con creces. Estoy seguro de que entrenando
este aspecto, no sólo Casillas sino toda la zaga madridista se beneficiaría de
una retención de balón más fácil. No sé si Mourinho se fija mucho en este
aspecto, pero lo cierto es que hay trabajo por hacer.
Después
están sus dos puntos más débiles. El primero es su capacidad y voluntad de
hacer de defensa libero. Para que el Madrid pueda jugar mejor y ser más
competitivo, debe saber jugar con la línea defensiva más adelantada, y para eso
es clave que Casillas esté siempre atento y dispuesto a salir bastantes metros
fuera del área.
En este
aspecto en los últimos clásicos ha quedado claro que Casillas no hace lo que
debería hacer en estas situaciones. Por ejemplo, cuando el Barça ha hecho jugar
a Alexis Sánchez como punta, le han buscado casi exclusivamente al espacio. Sin
duda, Guardiola daba esa orden para exponer esta debilidad del Madrid. Como los
defensas saben que Casillas prefiere esperar en el área el disparo del jugador
en lugar de cerrar el mayor ángulo posible, terminan atrasando su posición,
cosa que acaba dando más trabajo a los mediocampistas al tener que cubrir más
espacio.
Por último,
la debilidad más evidente de Iker Casillas: su juego aéreo (con las manos,
claro). Para resumir este punto flaco, diría que si jugara en un equipo de la
Premier difícilmente nunca hubiera sido considerado entre los cinco mejores
porteros del mundo. En la liga española no se permite el mismo contacto, ni los
equipos son tan fuertes ni hay tantos que basen su ataque en el balón parado
como, por ejemplo, el Stoke City.
Pero la
debilidad que tiene el Madrid en la defensa del balón parado no es casualidad.
Casillas no se impone en el área, muchas veces por su costumbre a permanecer
demasiado bajo palos. También es una cuestión física: Iker Casillas mide 1’85m,
una estatura discreta para un portero. Casillas tampoco tiene un carácter como
Oliver Kahn, que intimide a sus oponentes.
Por
supuesto que no todos los problemas en el balón parado son culpa de Casillas,
pero la verdad es que el balón que remata Puyol para empatar en la ida de copa
hubiera sido atajado fácilmente por otros porteros medianamente buenos en el
juego aéreo.
En resumen,
lo que quiero decir es que las supuestas críticas de Mourinho a Casillas en las
recientes discusiones en el campo de entrenamiento son más bien acertadas.
Casillas tiene la protección de la prensa española porque es el capitán de la
selección, porque ha salido de la cantera del Madrid y porque es un tipo
bastante majo. Pero esto no debe ocultar que Casillas no está al mismo nivel
que otras temporadas.
Puede que
esto sea porque él ha bajado el nivel, o puede que sea porque el fútbol actual
y los retos que ahora se encuentra son distintos. Ante eso hay dos
posibilidades. Una es no ser autocrítico, y seguir sin cambiar nada. La otra es
que el jugador quiera adaptarse a las nuevas necesidades, entrenando los puntos
en los que ahora flaquea para mejorar. Hay cosas que no podrá mejorar, como ser
más alto y saltar más para despejar un córner, pero en otros muchos aspectos
puede mejorar con un entrenamiento específico adecuado, que sumado a las
cualidades naturales que tiene de portero “clásico” le pueden volver a poner a
la cima de los porteros de todo el mundo.
Yo creo que el problema de Casillas es que fue formado en una epoca en la que el portero del Madrid era Paco Buyo, espectacular en reflejos pero muy imprudente en el área. Provbablemente los tecnicos de cantera intentaron diseñar un Buyo sensato pero que se está quedando ligeramente obsoleto para el futbol del 2012
ResponderEliminarPuede que tengas razón, de hecho es bastante lógico. Yo apenas recuerdo a Buyo, pero por lo que he visto no se parece al prototipo de portero del siglo XXI.
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