He de admitir que quería que Guardiola dejara el cargo de
entrenador del Barça, pero sólo porque así uno de los rivales de mi equipo será
menos fuerte.
Hoy Guardiola ha anunciado que no renueva, algo que no
debería ser una sorpresa para nadie que haya visto sus ruedas de prensa esta
temporada. La verdad es que Pep ha sido honesto casi siempre, así que me lo
creo cuando dice que necesita un año (o más) para recuperarse de estos cuatros
años, para volver a sentir pasión por entrenar.
Y a pesar de que en la rueda de prensa se ha anunciado lo
que esperaba, ahora me siento un poco triste por la noticia. No hay victoria
más grande que cuando se gana contra el mejor, y este Barça ha sido el mejor.
Ya nadie más le podrá vencer.
Pero visto con un poco de perspectiva, es fácil darse
cuenta de que, siendo aficionado del Barça o no, cualquier apasionado del
fútbol y del deporte en general ha disfrutado con la continua reinvención que
Guardiola ha aportado a este deporte. En mi opinión ha contribuido de forma
decisiva a que el fútbol haya dado un paso adelante, que haya evolucionado un
poco más.
Es por eso que desde hoy mismo espero el día en que se anuncie el nuevo
equipo de Guardiola. Espero que sea un equipo de club (y no una selección) para
ver qué inventa cada semana. Y espero que él no tenga miedo de ponerse a
dirigir un proyecto de menor fortaleza económica que el Barça, porque eso
significaría que el destino le daría la oportunidad de subir un poco el reto y
el listón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario