Es curioso
que los dos equipos que partían con las apuestas más favorables para ganar la
Champions entre los equipos ingleses, que tienen más presupuesto de los de las
islas y que ahora mismo ocupan las dos primeras posiciones de la liga más
potente del mundo sean los dos que han quedado eliminados tan pronto como en la
fase de grupos de la Champions.
Han tratado
mal a jugadores propios que llevaban una vida en el equipo, han tratado mal a
los clubes de los cuales querían fichar jugadores, han tratado mal a esos
nuevos jugadores cuando el siguiente verano han querido a otros, han tratado
mal a los clubes que el siguiente verano tenían jugadores pretendidos por los skyblues… así cuánto, ¿dos, tres años
ya?
En
cualquier caso, demasiado. Incluso se han promovido medidas como el Finantial
Fair Play de la UEFA para intentar parar los pies a equipos como el City, y están
intentando pasárselo por el forro con un patrocinio estrechamente relacionado
con su propietario que está completamente fuera de mercado en términos
económicos. Y lo que es peor, los demás aficionados al fútbol tenemos que
aguantar la pareja Mancini y Balotelli. Pues eso, el karma se la devuelve, y de
mano de un equipo gestionado de manera ejemplar como el Nápoles. A ver si
aprenden.
Lo de los red devils es más una cuestión de
madurez futbolística. Están intentando hacer un relevo generacional en la
plantilla, y la verdad es que en cuanto a resultados en la liga no les va mal.
De Gea, Chicharito, Welbeck, Jones, Smalling, Cleverley, todos son buenos
jugadores, pero les falta experiencia.
También hay
todavía algunos veteranos, como Evra, Giggs, Ferdinand, Vidic, Carrick… y me
temo que Rooney también entra en esa categoría. Esta temporada está peor que
nunca, aunque siga marcando un respetable número de goles. El equipo juega para
él, pero él juega para sí mismo, aunque sólo dentro del campo. Fuera no sé qué
hace, pero cuidarse, no mucho, viendo su figura, cada día más parecida a un
barril: circular, duro y pesado.
Supongo
que con el tiempo se valorará mucho más el mérito de Wenger, que ha conseguido
un año más rehacer un equipo con jugadores muy jóvenes y clasificarlo para
octavos. Ferguson sin duda también lo sabe hacer, y lo ha demostrado por lo
menos un par de veces en los 25 años que lleva. Pero las cosas como son: esta vez no le ha salido, ya sea por demasiada inexperiencia
en la plantilla, por bajas de algunos jugadores o porque su jugador estrella juega cada vez más como un agujero negro.
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