Arsenal contra Dortmund significa a día de hoy posible final
anticipada, y con riesgo de eliminación prematura incluida.
El Dortmund demostró que sigue siendo un gran colectivo,
sin duda al menos entre los tres mejores de Europa. Cosa que con la calidad que
han retenido, les da para pelear para llegar a lo más lejos en la Champions.
Por su parte, el Arsenal no jugó como ha jugado últimamente.
La fuerza de los gunners este año se demuestra al crear espacios en transición,
principalmente recuperando el balón en campo propio.
Esto les hace únicos comparado con otros equipos que basan
sus contras en recuperaciones en campo contrario, pero también tiene el peligro
de que al invitar la presión con balón del contrario puedes acabar recibiendo
algún gol imprevisto.
El Dortmund ganó esta batalla, ya que sin el peligro que
supone Walcott atacando la espalda de la defensa, sin duda el punto flaco de
los de Klopp, pudieron achicar a Özil para neutralizar el elemento sorpresa.
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