Dos meses de mercado veraniego que se han hecho muy
largos. Ocho años sin títulos que se han hecho muy largos.
Lo primero se ha terminado. Con un gran boom al final.
Nunca un día en twitter había sido tan frenético y divertido. Nunca había visto
tantos mensajes en mi lista relacionada con el Arsenal. Pero al final llegó.
Özil se confirmó tarde, prácticamente cuando el mercado
oficialmente cerraba. A pesar de que los más informados confirmaban el fichaje,
las malas experiencias hacían dudar a la mayoría de hinchas gooners hasta que
no estuviera en la página oficial. Que tardan, pero son 100% fiables.
Después de esto, los dos días más tranquilos del mundo.
Todos estábamos cansados de emociones fuertes. El fichaje está hecho, empiezan
las vacaciones mentales. Al mismo tiempo que las empiezan los secretarios técnicos.
Dos semanas para descansar y para probarlo en la play. Entre
medio, un par de partidos donde la audiencia de los disputados por Alemania va
a crecer. El siguiente fin de semana, su debut ante el Sunderland.
Mesut Özil es el nuevo efecto Bergkamp. Un fichaje que
nadie se espera, por estar muy por encima de las expectativas. Un jugador que
crea para los otros como nadie. Bueno, como hacía el “holandés no volador”,
aunque cada uno con su estilo.
Otra cosa que hizo Dennis Bergkamp fue ganar unos cuantos
títulos. Veremos si estos ocho años tan largos se terminan con el nuevo efecto
Bergkamp.
Mesut Özil: el Bergkamp del Emirates.
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