Basta ya de “Wenger out”. Me declaro defensor, “Wenger
in”. El Arsenal fue mejor que el Manchester United. Mucho mejor. De hecho no
recuerdo un partido donde fuera tan superior a los red devils.
Ahora se juega claramente al ataque. Los últimos tres
años, desde que Cesc y Nasri fueron vendidos, no. El Arsenal fue un equipo
defensivo, de 1-0.
Los resultados dicen que la cosa va mal. Estadísticas más
profundas dicen que apunta a bien. El equipo con más posesión, con más posesión
en el último tercio, que concede menos posesión en el tercio defensivo, que
concede menos disparos y el segundo que más dispara tras el Manchester City.
Comparando estas mismas estadísticas con las de las últimas temporadas, las
mejoras son claras y grandes.
Lo único inexplicable e inexcusable es que no se fichara
más defensas. Jugar con Monreal, que ya es muy justo como lateral, de central
es un suicidio –aunque de hecho lo hace mejor que de lateral.
Para eso habrá el mercado de invierno. Hay que fichar un
central mínimo. Y si puede ser, también el mediocentro defensivo titular y de
futuro que necesita el equipo: William Carvalho.
Mientras tanto, hay que mantener la perspectiva. No se peleará por la
liga. Pero aparte del Chelsea, ningún otro de los grandes está bien. Estar a
dos puntos de la Champions no debe ser un drama. El objetivo para el resto de
temporada debe ser mejorar. Llegar a los meses decisivos con el sistema
consolidado. La liga se habrá ido, pero este equipo puede dar la sorpresa en la
Champions.
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